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Pastelería Tradicional | Desde 1945
Pastelería Pascuala debe su nombre a Pascuala Morales Honrubia, la segunda mujer de una saga familiar de tres generaciones que desde comienzos del siglo XX elabora dulces y pasteles artesanos, a partir de recetas típicas tradicionales, en la localidad jiennense de Navas de San Juan.
El origen de la pastelería se remonta a principios del siglo pasado, cuando María Almansa Acero, conocida cariñosamente como "Mariquita la Garbancera", dedicaba su actividad a la preparación por encargo de dulces para las fiestas matrimoniales celebradas en la localidad.
Posteriormente, su nuera, Pascuala Morales, quien se pone al frente de la actividad tras varios años compartiendo con María las tareas del negocio familiar, continúa en solitario elaborando sus característicos productos a partir de la materia prima que los clientes ponían a su disposición.
Es en 1967 cuando Pastelería Pascuala abre su primer despacho de dulces y pasteles en la Calle Ramón y Cajal, empleando para su producción los hornos de las distintas panaderías del pueblo hasta que en 1981 pone en funcionamiento su propio horno alojado en el actual obrador.
Actualmente, su hija, Manuela González Morales, tercera generación de la saga, continúa la actividad siendo la actual propietaria de la pastelería que regenta desde la jubilación de su madre.
La evolución de Pastelería Pascuala ha sido constante desde sus comienzos, consolidándose en el sector y habiendo obtenido a lo largo de su extensa andadura la fidelización y confianza de sus clientes, los cuales se encuentran repartidos por toda la geografía española.
Junto a la instalación correspondiente al obrador y despacho situado en la Calle Blas Infante, disponen de una cafetería ubicada en la Calle Alamillo, en pleno centro del casco urbano, que fue puesta en funcionamiento en el año 1994.
En definitiva, Pastelería Pascuala ha sabido a lo largo del tiempo forjarse un sello único y original caracterizado por la elaboración de unos productos de calidad exclusiva cuyas recetas provienen del buen trabajo desarrollado durante su amplia trayectoria.
En noviembre de 2006, tras haber sido evaluada positivamente, recibe el reconocimiento y la concesión de la Marca de Calidad Territorial "Condado Jaén, Calidad Rural" por cumplir los parámetros de calidad económica, social y ambiental establecidos.
